PACIENTE INFORMADO
Toda cirugía plástica tiene sus riesgos y eventuales complicaciones, por lo que es deber y derecho del paciente conocerlos. Consulte a su médico y provea la información relacionada a su salud. Recuerde que todas las personas y cuerpos son distintos, y por ende, reaccionan de forma diferente. Para cumplir con este paso, recomendamos hacerse las siguientes preguntas: -¿El cirujano que elegí, tiene las competencias y experiencia necesaria para mi cirugía? -¿Es mi cirujano el que guía la consulta, entrega toda la información necesaria y asegura que yo, como paciente, comprenda los posibles resultados y riesgos del procedimiento? -¿Mi cirujano permite reflexionar mi decisión, dejando pasar un tiempo adecuado para planificar la cirugía?

CIRUJANO PLÁSTICO ACREDITADO
A ctualmente en Ecuador, los médicos acreditados y capacitados para realizar una cirugía plástica estudian cirugía general y luego se especializan en cirugía plástica, siendo las Universidades las que entregan este título. También la SENECIT provee una certificación a los profesionales que han realizado un adiestramiento equivalente al de las universidades o lo han realizado en el extranjero, mediante un examen que los certifica como cirujanos plásticos. La Superintendencia de Salud también acredita a los cirujanos plásticos.

Por otra parte, es importante conocer la identificación del equipo médico (anestesiólogo y enfermera, generalmente) y que éste cuente con la debida acreditación para asistir en la cirugía plástica.

ESTABLECIMIENTO AUTORIZADO
El lugar donde se realizará la intervención debe cumplir con la normativa y reglamentos que exige la Superintendencia de Salud y Ministerio de Salud para su funcionamiento. Además, para el caso de los implantes de silicona y rellenos faciales o toxina botulínica, los pacientes pueden solicitar información acerca de la calidad de los procesos y registro del origen del producto, respectivamente.

Si la cirugía es de una mayor envergadura, es imprescindible que el recinto cuente con UCI/UTI, banco de sangre y hospitalización, para atender cualquier urgencia que pueda ocurrir antes, durante y después de la cirugía.